La temporada pasada dejó claro que los Lakers necesitaban soluciones creativas en la organización del juego, especialmente cuando LeBron James descansaba o se colocaba más cerca del poste. En ese contexto, la apuesta del cuerpo técnico por combinar a Gabe Vincent y Austin Reaves como doble base ha comenzado a dar frutos notables. Este experimento, lejos de ser circunstancial, ha mostrado una sinergia inesperadamente sólida. Con Vincent en un rol más defensivo y Reaves encargado de crear desde el bote, los dos han generado un ritmo ofensivo fluido y una buena transición defensiva. Además, su química ha beneficiado a los tiradores abiertos y al pick-and-roll con Davis. En los partidos de pretemporada y las primeras jornadas, esta combinación ha logrado ventajas tangibles en eficiencia. La afición, por su parte, ya comienza a notar el valor de esta fórmula, con muchos luciendo con orgullo la camiseta lakers en las gradas del Crypto.com Arena.
Austin Reaves ha asumido más responsabilidades como generador, demostrando madurez en la lectura de juego y una capacidad creciente para finalizar jugadas bajo presión. Por su parte, Gabe Vincent, quien llegó desde Miami como uno de los fichajes más prometedores del verano, ha sumado intensidad defensiva y serenidad en el manejo del balón. Esta dualidad ha permitido a los Lakers mantener el control del ritmo incluso cuando LeBron no está en pista, algo que históricamente ha sido un talón de Aquiles del equipo.
El esquema de doble base también ha favorecido a los aleros como Rui Hachimura y Taurean Prince, que han visto más espacios y oportunidades gracias a la circulación de balón más dinámica. El espaciado en ataque mejora, y las rotaciones defensivas se han vuelto más ágiles gracias a una primera línea sólida con Vincent y Reaves.
Los analistas ya especulan si esta fórmula será una opción duradera o simplemente una herramienta puntual para determinados momentos del partido. Pero los datos iniciales y el test visual son concluyentes: hay química, hay equilibrio y, sobre todo, hay resultados. Si Vincent continúa elevando su nivel y Reaves sigue consolidándose como un creador fiable, los Lakers podrían contar con una alternativa táctica muy valiosa para afrontar los tramos más exigentes de la temporada.
Con esta evolución en el backcourt, los Lakers no solo diversifican su juego, sino que también reducen la carga sobre sus estrellas. A medida que avanza la temporada, esta estrategia podría ser clave para mantenerse competitivos en la altamente exigente Conferencia Oeste. Y para los aficionados que buscan apoyar con estilo, más allá del baloncesto, nada como combinar su pasión con una camiseta NBA barata que refleje su espíritu deportivo integral.
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