Un Andrés Iniesta peludo le dio la vuelta, en el minuto 93, a la semifinal de la Champions del 2009. No era la final, pero fue un momento épico, fundacional, que prefiguraba el primer pleno de títulos de la era Guardiola. Otros, sin embargo, estarán tan pletóricos como si hubieran ganado ellos mismos la Decimocuarta Champions. Otros, como Benzema, Bale y Cristiano, la famosa BBC, combinan el cansancio físico con la fatiga mental y la ansiedad propias de la alta competición. Se queda, entre otras cosas, con haber levantado como capitana la primera Liga de Campeones y con haber vivido el cambio del equipo hacia el profesionalismo. Tarde vintage en el Camp Nou: 84.000 personas, sol, muchos niños y el buen rollo que provoca culminar una semana que empezó ganando en Málaga, siguió con un recital contra el Chelsea y ayer, contra el Athletic, nos regaló una primera parte divertida y vigorosa. El mal ajeno es un valor añadido y esta semana el barcelonismo ha recibido ese plus a manos llenas. Ibrahimovic, expulsado injustamente. Al disfrutar con el mal ajeno corres el peligro de que tu equipo pueda incurrir en los mismos defectos que celebras en sus contrarios, y te la tengas que envainar.
Semedo se internó en el área, Gálvez calculó mal y le derribó y Messi marcó el penalti. Para añadirle emoción al partido, de vez en cuando la pelota da en el poste, y con Messi siempre tienes la sospecha de que se esté motivando buscando una insólita combinación estadística de palos y goles marcados. Sabe que tengo que ver cuales son las posibilidades de la economía del Barça para hacerle una buena propuesta económica y que venga acompañada de una propuesta deportiva muy competitiva. El Barça juega hoy en Stamford Bridge, un estadio que forma parte de la historia del club de un modo destacado. Y segundo, desde Stamford Bridge, donde el Chelsea ha bajado de golpe y porrazo de un pedestal que resultó ser de barro. Parece que todos (como mínimo los culés) hemos explicado alguna vez dónde estábamos, qué hacíamos y cómo celebramos el gol de Iniesta en Stamford Bridge. El gol de Iniesta en Stamford Bridge ahora parece banal y, la verdad, queda tan lejos como la muerte de Kennedy.
Un centro-chut de Paco Alcácer no pudo ser detenido por el ‘Pichu’ Cuéllar, que la dejó franca en la línea de gol a 15 minutos del descanso. Finalmente fue detenido en la confluencia de Llull con Provenzales. Uno de los dos lleva una camiseta del Barça con el dorsal 18 y un nombre, Kousuke, que quizá presagie un fichaje futuro. Tanto el Madrid como el Chelsea han repetido alineación partido a partido, y determinados jugadores sólo saltaban del equipo si eran sancionados o sufrían una lesión. El nombre del equipo también aparecerá, en letras amarillas, en las medias azules que completan la nueva indumentaria oficial. Aun con el contundente resultado, no se rindió el conjunto perico, y David López, tras una buena cesión de Gerard Moreno, dio algo de esperanzas a su equipo reduciendo distancias a algo más de diez minutos del final, pero no fue más que el gol del orgullo, pues las llegadas más peligrosas siguieron siendo del Barça.
Pero los males aquí apuntados no deberían aquejar al Barça de Luis Enrique porque mientras los otros repetían la misma alineación de gala hasta agotarla, el triatleta entrenador del Barça supo dosificar las fuerzas de sus jugadores y hasta los más veteranos de la plantilla parecen disfrutar hoy de una segunda juventud. Luis Suárez es el decimoquinto uruguayo que vestirá la camiseta del Barça. 1 – Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu (Dani Alves, m.60), Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Mascherano; Munir (Sandro, m.60), Luis Suárez y Neymar. En el caso del España vs Italia, ha habido división de opiniones en redes sociales entre los seguidores que se encontraban en el campo, donde se escuchaba más el apoyo a Piqué, o los que lo han visto por televisión, donde destacaban los silbidos. En el caso de Iniesta, eso no significa gran cosa. No se abrazan porque su cultura tiende a la sobriedad gestual, pero están entusiasmados cuando Iniesta toca el balón y el público canta “Nosotros te queremos, Iniesta, quédate”.
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